• Intenta memorizar todos aquellos detalles que puedas en el momento del accidente.
• Señaliza lo mejor que puedas que has sufrido un accidente, así evitarás posibles daños mayores.
• Avisa a la Policía o a la Guardia Civil, lo que en su caso corresponda, para que elaboren un atestado. Esto es importante, ya que en el mismo constarán todas las impresiones que los agentes perciban “in situ” de lo ocurrido, pudiendo ser determinante en el resultado del proceso.
• En caso de que consideres necesario dada la magnitud del accidente, avisa a los servicios de emergencia para que acudan lo antes posible y puedan atender a las víctimas.
• Teniendo en cuenta las actuales tecnologías y siempre que sea posible, intenta hacer fotografías a todo lo que puedas.
• En caso de que existan testigos, intenta que te faciliten sus datos.
• Rellena el parte amistoso. En caso de que la parte contraria se niegue o ponga problemas para rellenarlo, intenta evitar que se vaya del lugar antes de que lleguen los agentes de la autoridad.
• Cuando acabe todo este proceso, aunque pienses que no has sufrido ninguna lesión, no lo dudes y acude a un hospital para que te hagan un reconocimiento en detalle; en la mayoría de los accidentes los primeros síntomas aparecen transcurridas unas horas o en días posteriores al mismo.
• Por último, conserva todos los documentos y recuerda que tienes un plazo de 7 días para comunicar a la compañía el siniestro y ponte en contacto con un abogado particular especialista en accidentes de tráfico.